¿Qué sería de mi?


Me contaron una conmovedora historia de un señor que había estado preso. Después de haberle mandado cartas a su señora e hijos pidiéndoles le perdonaran, le pidió a su mujer que quería una prueba de su perdón para cuando él estuviera en libertad. Lo que le pedía como señal era que amarrara una tira amarilla en un árbol de su casa para que cuando él llegara pudiera buscarla libremente. Llegó ese tan esperado día, y él, lleno de incertidumbre, no se atrevía a mirar. Le contó a la persona que lo llevaba y le dijo que se fijara si estaba la señal en el árbol. Esa persona, emocionada, le dijo que abriera bien sus ojos, porque todos los árboles tenían la señal y hasta las bancas y todo lo que había afuera. Puedo imaginarme cuánta alegría habría en ese corazón que estaba siendo perdonado de esa hermosa manera. Y en nosotros cuánta gratitud debe haber porque hemos sido así perdonados por Dios.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Con cuánto amor nos ha amado el Padre, con cuántas señales nos dice que nos ha perdonado, en cada brisa, con cada llovizna, en una salida de sol, con cada niño, con las aves, en la flor; son tantos los detalles de amor que Dios tiene para nosotros. ¡Qué manera tan bella de amarnos y perdonarnos! Al amor de Dios, algunos lo han llamado exagerado amor, otros, inmensurable amor, y podemos estar seguros que no hay otro amor como el de nuestro Señor y Dios, capaz de dar su vida por ti y por mí, sin que lo mereciéramos, sólo por amor nos ha perdonado. No tenemos con qué pagar tanto amor; lo que sí podemos hacer es, en respuesta, como muestra de entender ese perdón inmerecido, perdonar a nuestros semejantes sus ofensas, así como Dios nos perdona las nuestras.
Si nosotros, siendo humanos, podemos tener esa actitud de perdonar al ser amado, como en la historia, Dios, que es la misma esencia del amor, ¿cuánto perdón no tendrá para nosotros? Nuestra mente no puede comprender tanto amor y perdón, pero como dice este bello himno: “Qué sería de mí si no me hubieras alcanzado, dónde estaría hoy si no me hubieras perdonado. Tendría un vacío en mi corazón, vagaría sin rumbo y sin dirección si no fuera por tu gracia y por tu amor”.
Alabemos juntos al Señor con esta preciosa melodía, agradeciendo su amor y perdón, porque qué sería de mí sin Él.
Merari, gracias por estas recetas tan necesarias para mi alma. Es un Super desayuno. Glorifico a Dios por tu vida, y por como te está usando para nuestra superación espiritual. Yo también me uno a ti, para decir ¿Qué sería de mi, si el Señor en su bondad no me hubiera perdonado? Te quiero.
Querida Merari, precioso el tema y muy importante el escrito. Yo creo que cada creyente siente exactamente de esa manera, porque cuando la misericordia de Dios te alcanza, entonces puedes entender el tan grande regalo que haz recibido y te preguntas «¿Dónde estaría yo si no me hubieras perdonado?» Gloria a Dios por su gracia y su perdón. Besitos
Merarita, este fue el desayuno de Milca y una buena cena para mí. Gracias por explicar el amor de Dios de una manera tan especial. Yo pienso que no podría vivir ni un segundo sin El. De verdad no sé qué sería de mí sin Dios y su amor.
Besitos
Gracias mis queridas amigas Milquita, Judith, y Liccy, sus comentarios tan especiales como siempre, se los agradezco.
Besos
Finura Mera!!! estas hecha una super escritora!!!!!!!
Gracias Deilyta,
Me alegro te haya gustado
Besos
Querida Merari , que seria de mi si mi Cristo no me hubiera perdonado que escrito mas lindo, si todos pudieramos recordarnos siempre de que seria de nosotros si Cristo no nos hubiera perdonado, creo firmemente, que seriamos mas humildes y nos amariamos mas. recibe un abrazo y feliz sabado y muchas gracias por compartir la conferencia con nosotros.
Mera, gracias por hacernos meditar una vez más en el inmenso amor de Dios, que se manifiesta a través de su perdón. No me puedo imaginar donde estaría hoy si no fuera por el perdón de Jesucristo. ¡¡¡Gloria a su nombre!!!
Querida Zandra gracias por tu lindo comentario, yo creo lo mismo que tú me dices, ojala que siempre pudiéramos recordarnos lo que Él ha hecho por nosotros.
Besos
Gracias Dunita por tu comentario, así mismo digo yo donde estaría hoy, y glorifico a Dios por su perdón.
Besos
merarita que hermosa historia, y que maravilloso el perdon, sobre todo el de Dios! gracias por tus escritos que son una bendicion, sientete satisfecha que estas evangelizando d emaravilla! que precioso don!
gracias por la rica comidita!!!! como siempre!!!!!!!!!!
Gracias querida Yuni por tu comentario, me gustó verles, y me sentí contenta que me visitaron, me alegro que te gustara la comidita.
Que Dios te bendiga junto a tu linda familia.
Besos